Cátedra Raúl Porras Barrenechea

Blog-Homenaje a la memoria de Raúl Porras Barrenechea,
Historiador y Profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos

31 julio 2007

"El Testamento de Pizarro" de Raúl Porras
Por Juan Bautista de Lavalle

Me encontraba en Roma, en diciembre del año último, cuando recibí de Porras Barrenechea, llegado también a la Ciudad Eterna, uno de los ejemplares de este Cuaderno de Historia del Perú, acabado de publicar en París, que contiene el testamento del Conquistador del Perú y Fundador de Lima, descubierto por Porras Barrenechea en el Archivo de Indias en el curso de una investigación sobre la vida de Pizarro.

Con esta publicación, importante aporte al acervo histórico de la Conquista, Raúl Porras Barrenechea reafirma, una vez más, sus descollantes condiciones de investigador laborioso y tenaz. Sus dotes de prosador sintético, elegante y fácil. Tiene especialmente este Cuaderno la excepcional importancia para fijar en el lienzo de la historia la figura de Pizarro, brumosa por deficiente comprensión de cronistas e historiadores o por la turbación que en las mentes mejor equilibradas ponen las pasiones ingratas. Han pasado los siglos y aú no está terminado el verdadero retrato de Piazarro.

El estudio que nos ofrece Porras Barrenechea ha sido acertadamente dispuesto. Consta de tres partes: la historia del documento inédito hallado y sus juicios comentarios; la reproducción textual del extenso documento, prolijamente comparado con la “Minuta enmendada” que poseyó Hernando Pizarro y treintinueve biografías de personajes contemporáneos de Pizarro muchas de ellas ignoradas y otras convenientemente ampliadas sobre las ya trazadas por otros historiadores.

De este testamento surge la personalidad del Conquistador con los atributos de su espíritu alto y generoso, lo que hace notar acertadamente Porras Barrenechea, borrando en gran parte la leyenda negra del Marqués. Estaba éste dotado de una fe profunda y sincera; de un filial cariño a su ciudad natal; de una innata honradez que le hace disponer se carguen por igual los gastos de él y Almagro al liquidar su compañía, a pesar de que Don Diego los había hecho muy grandes e infructuosos en su empresa a Chile y, como pincelada luminosa de su retrato moral, la orden que deja escrita en este testamento de que sus hijos sepan leer y escribir y que su hijo Gonzalo, su presunto heredero, “sea docto en la Gramática y el Latín”. “El analfabeto no ha sido tan extraño como se creía - dice Porras Barrenechea -, a la cultura de su época - hay la oculta herida de su ignorancia sangrante y un mundo impenetrable, el del humanismo, que no pudo descubrir - y así como apareja el alma para comparecer ante Dios, quiere que su hijo ingrese al mundo en la gracia del renacimiento y de Nebrija”.

Este último trabajo de Porras Barrenechea, singular espíritu por su tenacidad de investigador, nos promete como un grato presente intelectual, gustar en breve la obra integral que sobre la vida y hechos del Conquistador del Perú prepara actualmente; obra construida sobre documentos hasta hoy inéditos y que sabrá manejar con la destreza literaria que le es tan propia.


En: Boletín Bibliográfico de San Marcos”, Nº 1 y 2, mayo de 1937.

El Reportero de la Historia, 1:27 p. m.